Muchas personas estamos confinadas y lo cumplimos a rajatabla. Es sábado día 21 de marzo y la última vez que salí fue el lunes pasado a tirar la basura. Y me levanto cada día pensando en las cosas que podré hacer en mi casa. Porque esas son las opciones que tengo. Mis 4 paredes y mi balcón son mis opciones y no otras.
Y por eso os escribo, para ayudaros en las diferentes opciones que tenéis. Empezaré por aquellas personas que viven solas. La soledad puede ser un handicap, o no. Es decir, cuando vives en pareja, en familia o con compis de piso u otros familiares o conocidos, no puedes huir. Estás encerrada en tu casa con aquellas personas y no hay nada que hacer. Depende de los espacios, puedes poner alguna pared y puerta por en medio, pero tienes pocas opciones, a no ser que vivas en una mansión. Y aún y así te acabas encontrando con la misma o las mismas personas. No hay más.
Pero si estás sola en tu casa, la cosa cambia. Podemos ver la soledad como algo a favor, ya que, no vas a tener que aguantar a nadie que no quieras tener que aguantar. Te puedes relacionar con quien quieras por videollamada o por teléfono. Puedes aprovechar para hacer aquello que nunca haces en tu casa porque no tienes la oportunidad al no ser urgente, por pereza o por cualquier otro motivo.
Para que la vida se haga lo más amena posible, algunos trucos de enfoque pueden ser los siguientes:
- Piensa que tu día va a ser como tú quieras dentro de tus posibilidades.
- Tu casa es tu mundo, y dentro de éste puedes hacer lo que te plazca.
- No pienses en aquello que no puedes hacer.
- Estamos en un capítulo de Black Mirror y resulta que ahora el mundo es las 24 horas en casa con excepción de ir a comprar (lo menos posible), bajar a pasear el perro quien lo tiene, y médicos o excepciones por el trabajo. No existe lo vivido anteriormente en la calle, esa opción no está y no sirve de nada echarla de menos.
- Planifícate el día, qué tiempos dedicarás a la casa, cuáles a trabajo, y a otros menesteres, como un poco de ejercicio físico y de meditación, que van tan bien para reducir estrés y ansiedad.
- Queda para hablar con gente, llama o planifica video llamadas para hablar con alguien cada día. Incluso para comer o cenar acompañada, o desayuno o café. Aquello que solemos hacer en compañía y ahora las personas solas en casa no pueden.
- Hay muchas opciones de distracción en comunidad. Canciones desde los balcones, aplausos a los sanitarios, conciertos o lecturas en directo, charlas de muchas personas profesionales de diferentes ámbitos… Sólo hay que buscar en Telegram, en WhatsApp y se anuncian en Instagram o Facebook a menudo…
- Después está toda la oferta cultural que ofrece internet, visitas a museos online, películas, series, teatro grabado, también formaciones online, algunas gratuitas…
Finalmente, y no menos importante, está el tema de ligar, del placer sexual…
- Puedes ligar por Tinder o alguna aplicación de estas y tener una cita online. Así puedes conocer a alguien desde casa y si os entendéis conversando luego podréis seguir vuestra relación en persona, en un tiempo. En mi entorno ya hay personas haciéndolo, se están divirtiendo mucho.
- Si tienes algún amante, practica el sexting, el sexo con video cámara o cualquier opción que se te ocurra. Puedes tener alguna cita online y dejaros llevar por la imaginación.
- Y si tienes pareja y no vive contigo o está confinada en algún otro lugar, la tecnología sirve y mucho.
- Y tenemos a los Satisfyer y vibradores y dildos y juguetes sexuales de toda la vida. En casa se pueden usar cuando se quiere. No hay que olvidarse de la salud sexual.
Este último apartado, si genera interés, será desarrollado posteriormente. Incluso podemos fomentar el encuentro entre personas desde aquí…
¡Feliz confinamiento!
Los próximos capítulos hablarán como dije de familias, parejas u otras unidades de convivencia… 😉
